Mañana sábado tenemos la oportunidad de vivir un acto de fe y religiosidad único en el mundo. No hay nada igual en ninguna otra parte. No es falso chauvinismo, ni amor a la patria chica, ni nos sale el "murcianismo" que pueda inducir a pensar, al lector, que estamos exagerando al catalogar el acto de mañana, en el municipio de La Unión, como único que se celebra en el mundo. Pero la realidad es esa y no otra. En ningún otro lugar, la imagen de un crucificado, sale de las entrañas de una mina para llevarlo, hasta su Iglesia, rezando un Vía Crucis.
Este sábado el conocido como "camino 33" de la Sierra Minera se convierte, por el amor y la fe de los unionenses, en una Vía Dolorosa por donde transita un Cristo de enorme devoción en aquellas hermosas tierras: El Santísimo Cristo de los Mineros.
Desde las cuatro y media de la tarde, dos horas antes de comenzar el piadoso recorrido penitencial, desde el centro de La Unión saldrá el célebre trenecito turístico que recorre habitualmente la Sierra Minera, pero que mañana se convierte en "tren peregrino" para llevar a cuantos devotos deseen hasta la mina "Agrupa Vicenta" la única, por cierto, felizmente restaurada y recuperada para convertirla en museo de la minería.
Una de las minas mas grandes de Europa con cerca de dos mil quinientos metros abiertos al público para exponer todo lo que fue, antaño, ese durísimo trabajo de las galerías y que tanto supuso para este municipio murciano.
Pues bien, el tren, subirá a los devotos al Cristo de los Mineros hasta la mina echando cuantos viajes sean necesarios y así unir los pocos kilómetros que separan las antiguas galerías del centro de la población.
Una vez arriba, en la mina, a las seis y media de la tarde saldrá al exterior la imponente e impresionante imagen del Santísimo Cristo de los Mineros que iniciará en unas andas a hombros de sus portadores el recorrido, por toda la Sierra Minera, hasta la Iglesia parroquial del Rosario, en La Unión, donde se le rinde culto.
Una vez allí, a lo largo de la Cuaresma, recibirá la visita de todos sus fieles devotos y la Cofradía realizará en su honor los cultos cuaresmales y preparatorios para la Semana Santa pues, esta imponente figura del Crucificado, procesiona la noche del Jueves Santo en medio del silencio y la devoción de miles de personas. Una procesión, por cierto, que es muy recomendable pues tanto su estética, como el motivo devocional, son únicos también en toda la Región de Murcia.
Todos los años, miles de fieles, formando largas colas acompañan al Cristo de los Mineros en este recorrido que a lo largo del "Camino 33" discurre por la Sierra Minera de la Unión. La salida, como hemos indicado, se produce a las seis y media de la tarde y el recorrido se viene realizando, aproximadamente, en unas dos horas.
A lo largo de todo el camino se va meditando sobre las catorce estaciones del Vía Crucis haciendo una parada en cada una de ellas.
Rezos y cánticos acompañan al Señor de la Mina en su bajada hasta la parroquial del Rosario.
La Semana Santa de La Unión no se podría entender, jamas, sin la presencia de esta hermosa imagen en sus calles la noche mística del Jueves Santo.
Solo hay que pensar, y no es difícil hacerlo, la fe y devoción de esos hombres en el interior de la tierra, en el fondo de las galerías, acechados por mil peligros y que depositaron su esperanza en la imagen de ese Crucificado. Sus silencios, sus oraciones, sus peticiones dirigidas únicamente a este divino protector.
Mirando su bello rostro moribundo no podemos nada mas que pensar en las plegarias, oraciones y promesas que a lo largo de los años se han dirigido hacia Él. Las familias enteras de la "mina" rezando y pidiendo su intercesión para librar al hombre de una muerte que en cualquier forma y manera acechaba siempre en el corazón mismo de la tierra a la que arrancaban, a golpe de pico y pala, sus riquezas mas ocultas.
Por eso, la noche madrugada del Jueves Santo, la noche del drama y bajo los rayos de la Luna de la Pascua la procesión discurre en medio de un silencio que solo se rompe por decenas de saetas que se clavan en el alma como estiletes de fe y devoción.
La Unión, con la saeta, canta rezando y reza cantando a un crucificado que discurre por sus calles en medio de una devoción extraordinaria.
Y ese "quejío" del alma que es la Saeta sube hasta lo mas alto, se expande por el eco a toda la Sierra Minera y se enreda en las torres de los castilletes para aliviar el dolor de un hombre que, siendo Dios, sufrió la peor de las torturas dando, incluso, su vida por todos nosotros.
Pero eso será el próximo Jueves Santo....
Mañana sábado será por el "Camino 33" donde el Señor de los Mineros reciba la entrega y amor de su pueblo que le espera ansioso un año mas.
A la atardecida, en mitad de un paisaje privilegiado, el Crucificado sobre sus andas será conducido por las gentes de La Unión reflexionando y rezando en las catorce estaciones del Vía Crucis.
Solo por la belleza cromática de los paisajes y el recorrido del Cristo a lo largo del corazón de la Sierra Minera merece la pena vivir esta experiencia.
Y tras unas dos horas de devoción y fe en el camino minero, la imagen de Cristo, entra en la ciudad de La Unión donde salen a esperarle todos los vecinos. Nadie queda en casa salvo que esté impedido para poder hacerlo.
Cristo llega a la villa y sus fieles y devotos le reciben como merece.
Recorrerá las calles de la ciudad y hará parada frente al Mercado conocido como la Catedral del Cante y de allí, serpenteando por estrechas arterias, hasta la iglesia del Rosario no sin antes pasar por la calle Mayor donde, La Unión, se enorgullece de sus tesoros mas hermosos: las construcciones y edificios "modernistas" que la riqueza minera construyó y que hoy son seña de identidad de un glorioso pasado que tuvo como principal motor económico la riqueza de las entrañas de la tierra. La mina.
Ya lo saben. Mañana sábado, día 21 de febrero, la cita está en el municipio murciano de La Unión. Desde las cuatro y media subida constante del trenecito turístico para llevar a los fieles a la mina Agrupa Vicenta y a partir de las seis y media de la tarde acompañar al Santísimo Cristo de los Mineros en ese Vía Crucis, único en el mundo, que partiendo del interior de las oscuras galerías mineras recorre el Camino 33 para llegar a una ciudad que le espera con ansias renovadas para tenerlo ya en su parroquia del Rosario y comenzar así los actos preparatorios de una nueva Semana Santa.
Esto es Murcia. Esta es una parte de la riqueza que atesora. Una Semana Santa distinta y diferente a cualquier otra. De ahí, de estas especiales señas de identidad, nace nuestra riqueza. No tienen nada que ver las procesiones o actos públicos de religiosidad popular de La Unión, ya que hablamos de ella, con los que se puedan hacer en Jumilla o Yecla.
En nada se parecen los que se desarrollan en Murcia capital con los que tienen lugar en Cartagena o Lorca.
Son completamente diferentes los que tienen por escenario Alhama de Murcia, la Semana Santa de la flor como se la conoce, con las de Totana donde, todavía hoy, permanece en pleno apogeo la tradición de las "bocinas penitenciales" o el sonido monocorde de las "carracas en el oficio de tinieblas"
Murcia, uniprovincial, tiene y atesora una riqueza extraordinaria digna de conocer por todos pues ahí precisamente, en nuestras ricas diferencias, radica nuestra historia y nuestro glorioso pasado.
Mañana la cita es en La Unión donde, el Santísimo Cristo de los Mineros, viene a nuestro encuentro desde el interior de la Mina...... Jueves Santo está mas cerca y Él ya estará con su pueblo y con su gente.
Seguiremos informando porque.................................... SOMOS COFRADES
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