Celebra Murcia, el 16 de enero, la festividad de San Fulgencio patrón de la Diócesis de Cartagena y uno de los conocidos como "Cuatro santos de Cartagena" si bien fueron cinco, y no cuatro, los hijos que tuvieron el noble visigodo Severiano y Tortura, su mujer. Los cuatro que subieron a los altares fueron Isidoro, Leandro, Florentina y el que nos ocupa, Fulgencio. La quinta hermana fue Teodosia quien a su vez engendró un hijo que también hoy recibe culto como santo, Hermenegildo.
En torno al 540 de la era cristiana se cree que nació Fulgencio aunque muy pequeño, la familia, se trasladó a Sevilla donde por cierto fueron arzobispos Leandro e Isidoro siendo, este ultimo, el que mas identificado esta con la capital hispalense de ahí que, incluso, se le conozca popularmente como "San Isidoro de Sevilla" pese a que, como hemos referido, su origen es cartagenero.
Según la historia, Fulgencio, fue un excelente orador y de una enorme elocuencia. Llegó a ser titular del obispado de Ecija y participar activamente en el II Concilio Hispalense. El Rey godo Recaredo, conocedor de la sabiduría de Fulgencio, le encomendó diversas misiones diplomáticas por los reinos dada su fama de persona versada en el arte de la oratoria.
Transcurrieron muchos siglos de su muerte para que la Iglesia de Roma le reconociera como "Doctor" de la misma siendo en el Siglo XIX, en 1880, cuando el Papa Pio IX le otorgó tan alto nombramiento.
Sus reliquias se encuentran en la localidad extremeña de Berzocana junto a los de su hermana Florentina si bien, una buena parte de ellas, se conservan y custodian en la Catedral de Murcia y otras, menores, por orden de Felipe II reciben culto en san Lorenzo de El Escorial.
Las murcianas, conservadas en una riquísima arqueta de plata, se hayan ubicadas en el altar mayor del primer templo de la Diócesis de Cartagena dando frente a las que también se custodian en el templo murciano del monarca castellano Alfonso X el Sabio.
El día de la celebración, el 16 de enero, se desarrolla una procesión claustral en la Catedral donde, los seminaristas, llevan sobre sus hombros la arqueta con los restos del santo cartagenero.
La sabiduría popular murciana, especialmente la de la huerta, refiere un curioso refrán para recordar la festividad del Patrón de la Diócesis. Dice así: "De los grandes santos de enero, san Anton, es el primero. ¡Detente necio! que el primero es san Fulgencio"
Este popular refrán, hoy desaparecido o en desuso como tantos otros, recordaba que efectivamente primero san Fulgencio, día 16 y después san Anton, el 17, van juntos en el calendario del santoral católico.
BONIATOS EN DULCE
Desde el Siglo XVI, fecha de la fundación del llamado "Seminario Mayor", esta institución se puso bajo el patronazgo de san Fulgencio como ya lo era la Diócesis por tanto, este día, tiene un marcado carácter festivo entre los hombres que preparan y ultiman su carrera sacerdotal en las aulas murcianas.
Al tratarse de una jornada de celebración, los seminaristas, recibían de las autoridades rectorales un almuerzo mas copioso y mejor que en días normales ya que, de esa manera, se festejaba en los comedores claustrales la celebración del santo.
Hoy los tiempos han cambiado las costumbres e incluso "la ausencia" de vocaciones han convertido el otrora masivo centro de estudios en un lugar mucho mas tranquilo y con un menor numero de estudiantes en sus aulas. Pero la celebración ha traspasado las fronteras académicas y se ha popularizo por expreso deseo de la Diócesis.
En aquellos días de los años 40, 50 y 60 del pasado siglo XX dada la penuria económica de la institución se ofrecía, de postre especial en este día del Patrón, un dulce tradicional de la huerta de gran contenido calórico, fácil elaboración y bajo coste. Los Boniatos en dulce.
Tras largas horas de cocción con azúcar y agua mas el añadido de los celebres "secretos de las abuelas" el humilde tubérculo se convertía en un exquisito plato de enorme humildad pero de riquísimos resultados.
La Diócesis de Cartagena, hoy en día, manda preparar varios centenares de ellos y en el patio central del Palacio Episcopal, en la murciana Plaza del Cardenal Belluga, acabada la celebración litúrgica en la Catedral y la procesión claustral con las reliquias de san Fulgencio, invita a todos los murcianos a degustar este dulce tradicional, que se elabora por ASPRODES en Lorca, siendo decenas de personas las que acuden a este acto, junto a los seminaristas, que recuerda aquella época pasada cuando con "boniato en dulce y un vasico de mistela se celebraba y honraba a uno de los conocidos como "Cuatro Santos de Cartagena".
Fulgencio, hijo del gran duque Severiano.
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